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En estos últimos años, ha aumentado considerablemente la intensidad de la radiación solar, lo que ha traído como consecuencia desde una serie de lesiones cutáneas hasta enfermedades graves.
Para entrar en contexto, comenzaremos mencionando que la radiación solar se compone de radiación visible e invisible. La fracción invisible de la luz, representada por los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) es la causante de la mayoría de los problemas de piel.
Los rayos ultravioletas son más intensos y peligrosos, por esto, ¡debes tener cuidado especial ahora que viene el verano!, y aunque no lo pareciera, también pueden tener una intensidad significativa en los días nublados (es sabido que nos podemos quemar en la playa incluso en un día nublado).
Además, es importante indicar que ciertas barreras físicas como el cristal de una ventana dejan pasar los UVA, y ciertas ropas de tejidos poco tupidos pueden dejar pasar hasta un 50 % de la luz ultravioleta, y todo esto debe tenerse muy en cuenta.
Como se mencionó con anterioridad, la exposición al sol por largos lapsos de tiempo y/o sin protección, pueden traer a nuestra vida, una serie de efectos negativos.
Entre los principales efectos nocivos del sol en la salud de la piel se encuentran las quemaduras térmicas, caracterizadas por el enrojecimiento y dolor de la zona afectada.
También, algo que al principio muchos desconocemos es el envejecimiento prematuro a causa de la exposición solar, el cual se manifiesta con la aparición de pecas, manchas seniles, piel áspera, arrugas finas que desaparecen cuando son estiradas, tez con pigmentaciones, piel laxa, entre otras.
Por último, uno de los resultados más graves en estas cuestiones, es la aparición de queratosis actínicas, las cuales consisten en marcas cutáneas escamosas y secas causadas por el daño producido por años de exposición solar, y algunas de estas marcas, desgraciadamente, pueden evolucionar hacía el cáncer.
A continuación, te brindamos una guía con pequeños detalles para cuidar tu piel del sol que harán una gran diferencia y traerán bienestar a tu piel y a tu vida en un corto, mediano y largo plazo:
Como conclusión, nos gustaría mencionar que, como sabemos, es imposible escondernos todo el tiempo del sol, y de hecho nuestro objetivo no es que éste se vea como algo malo, también es agradable despertar, salir y disfrutar de los primeros rayitos del sol que se convierten en el toque de energía para comenzar el día, o disfrutar de una buena bronceada de vez en cuando en nuestra playa favorita, lo importante de todo esto es ¿Cómo vas a cuidar tu piel ante esto?, que como sabemos, es nuestro medio para sentir con el exterior, así que ya sabes....
¡ A protegerla y brindarle cariño diario!
Foto de libertad creado por Drazen Zigic - www.freepik.es